Una difícil decisión, cientos de preguntas respondidas en el examen MIR pero ninguna como ésta...¿hacia dónde dirijo los siguientes 40 años?
Tenía el "corazón dividido" ¿oftalmología o pediatría?
Comencé a buscar la respuesta...visité varias veces ambos servicios, hacía muchas preguntas pero mi duda no se resolvía.
Fueron unas palabras de mi padre las que realmente me hicieron reflexionar: " Deja de preguntar a otros y busca dentro de ti, por que solo tú tienes la respuesta".
Y así fue...
La alegría de un niño, toda una vida por delante...¿qué mejor que ayudarla a seguir adelante?
Una profesión agradecida, una de las especialidades más amplias, multitud de conocimientos, un paciente que siempre tiene una sonrisa que regalarte...
Ahora sé que estoy convencida. Al fin y al cabo ¿la mirada más tierna? La de un niño...
Elena, sabios consejos los de tu padre. Efectivamente, es necesario mirar más hacia el interior para saber hacia donde tienes que ir. Escucha siempre con atención los sabios consejos de tus padres. Eso es buena lección. Ya sabes, las verdaderas preguntas son las que te harán los pacientes. La generosidad, la entrega, humildad y compromiso con los verdaderos protagonistas, los niños y sus familias, son los que te evaluarán y te irán marcando el camino que tienes que tomar. Bienvenida. JAO
ResponderEliminarHola Elena, me gustaría seguir en tu blog tus avances en la residencia. Muchas gracias, JAO
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